Muchas veces no es necesario un insulto o un golpe para lastimar; ni siquiera una mirada de desprecio o un comentario hiriente. Simple y llanamente con el hecho de estar y n estar a la vez es suficiente para hacer un gran daño. Estoy hablando de esas ocasiones en las cuales una llamada no es contestada, cuando se está al lado de alguien pero a la vez se está tan lejos, en esos abrazos que son respondidos con una actitud indiferente y esos detalles dirigidos a alguien y este no los toma en cuenta.
Son esos momentos donde se busca el cariño donde no lo hay, una respuesta en medio del vació, cuando uno se niega ha aceptar que por mas que se insistente que sea aquella persona no valorará nuestro cariño.
Hoy ha sido un día muy malo, busqué un detalle, un gesto y/o un abrazo de alguien que nunca está para mí, Que no está presente cuando la necesito y cuya mente divaga cuando nos reunimos. Nunca estuvo y nunca estará.
Quedó demostrado que no puedes encariñarte con alguien que no te valora y en consecuencia no malgastaré mi cariño en alguien que no precisa de el.
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